La voladura de la chimenea de 343 metros de altura, paso clave en el desmantelamiento de la central térmica de Andorra

02/03/2022

La demolición de la chimenea de la central térmica de Andorra, en Teruel, es un hito técnico dentro de los trabajos de desmantelamiento de la instalación. Un proceso diseñado al milímetro para que la chimenea de 343 metros de altura cayera en la dirección planificada, dentro de los parámetros de seguridad previstos. 

Para la demolición, ejecutada el 16 de febrero, se utilizaron 170 detonadores no eléctricos, 108 conectadores de superficie, 8 detonadores no electrónicos y 265 Kg de explosivo, colocados en la estructura mediante taladros distribuidos en la cuña de rotura para dirigir la caída en la dirección planificada. Se fijó un radio de seguridad de 600 metros y, para minimizar la afección del polvo de la explosión, se instalaron 4 piscinas de 220 metros cúbicos de capacidad que alimentaban 4 bombas de gran capacidad y aspersores en toda la longitud de caída. 

Junto a la voladura de las tres torres de refrigeración llevada a cabo el pasado mes de mayo, la voladura de la chimenea ha supuesto uno de los hitos más singulares en el desmantelamiento de la central térmica de Andorra. La obra fue adjudicada en 2020 a la UTE DEMONRE (formada por las empresas Moncobra y Rehbilita) por parte de Endesa, la empresa propietaria de la central. Es la demolición industrial más grande en España, y ya se ha sobrepasado el ecuador del tiempo planificado.

El residuo de hormigón producido en la voladura será gestionado y valorizado en la obra como árido reciclado para material de relleno, dentro del sistema de demolición selectivo. También se revalorizará el hierro que constituía la armadura del hormigón armado. 

La chimenea tenía 343 m de altura y en el momento de su voladura era la tercera estructura más alta de España. Fue construida entre 1978 y 1979 en hormigón armado. 

Para más información, consulte la nota publicada por Endesa

Fuente endesa.es
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